Un sistema de detención de caídas es un conjunto de elementos de protección en altura cuya finalidad es prevenir o detener las caídas del usuario por medio de un arnés de seguridad clase C o arnés de cuerpo completo, en combinación con anclajes, absorbedores de energía, conectores de doble acción y algún tipo de amarra o línea de seguridad.
Naturalmente, la correcta elección de los distintos elementos de protección en altura, además de suponer una mayor seguridad para el usuario, también constituye un factor central al momento de maximizar los márgenes de movimiento, eficiencia y destreza en el cumplimiento de sus tareas.
Al respecto, es importante recordar que los accidentes provocados por caídas siguen siendo una de las principales causas de lesión, ausentismo y muerte en todo el mundo. En nuestro país, como en muchos otros países, toda tarea realizada por encima de los 2 metros respecto del plano horizontal más próximo es catalogada como actividad o trabajo en altura.
Poda y tala de árboles;
Verificación de líneas eléctricas;
Construcción de puentes y edificios;
Mantenimiento de monumentos;
Inspección de equipos industriales;
Control de grandes infraestructuras;
Excavación de pozos profundos;
Ingreso a espacios confinados;
Actividades de rescate.
Si bien es cierto que la correcta elección de los elemento de protección en altura puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, también es fundamental procurar que su implementación sea la adecuada, ya que esto, además de impactar sobre la eficacia de la protección, también determina el nivel de funcionalidad, comodidad y versatilidad del trabajador en el cumplimiento de sus tareas.
De hecho, realizar una buena elección de cada uno de los elementos que conforman un sistema de detención de caídas es clave a la hora de reducir la libertad de movimientos del usuario, ayudándolo a optimizar su desempeño y seguridad con el menor índice de fatiga posible.
En este punto es importante señalar que, si bien es cierto que la aplicación de materiales de última tecnología ha permitido un gran desarrollo con respecto a las soluciones ofrecidas en materia de equipos de protección en altura, todavía son altamente subestimados los distintos peligros que giran en torno al uso de este tipo de dispositivos una vez producida la caída. El más importante de estos peligros es conocido como el síndrome del arnés de seguridad.
Este riesgo surge inmediatamente después de ocurrido el siniestro, como consecuencia de la activación del sistema de detención de caídas. Constituye un hecho que reviste de enorme riesgo para el usuario y que también recibe otras definiciones, a saber:
Mal del arnés;
Síndrome ortostático;
Shock ortostático;
Trauma por suspensión.
Esto sucede porque, siempre que el cuerpo queda suspendido de un arnés de seguridad durante un período lo suficientemente prolongado de tiempo, se producen efectos nocivos que están asociados con una posición tan poco natural, como por ejemplo:
Presión de las correas sobre los miembros;
Escasa posibilidad de movimientos;
Limitados cambios de postura para el usuario.
Por lo tanto, una vez ocurrida la caída y activados los elementos de protección, el trabajador, sobre todo si ha quedado inconsciente, corre un alto riesgo de sufrir lesiones severas, a veces con peligro de muerte.
Convencidos de que la orientación al cliente es la mejor política de trabajo para garantizar una cartera de productos y servicios en permanente adaptación a los requerimientos del mercado, en LLAQUINA comercializamos las siguientes marcas de elementos de protección en altura:
3M,
MSA,
DeltaPlus.
Actualmente, nuestro catálogo de elementos para trabajos en altura incluye arneses, cabos de vida, eslingas, mosquetones, retráctiles y malacates.
LLAQUINA, protección de calidad para un trabajo más seguro.
Los precios incluyen IVA